La emoción de Karen refleja, entre tantas otras cosas, el reconocimiento a muchas horas de dedicación y responsabilidad en un área educativa vital como lo es la educación inicial. Muchos factores educativos y sociales conviven en la realidad de tantos niños. De eso se trata este proyecto: Una mirada que transforma, que fue reconocido Feria Nacional de Educación en Salta.

La iniciativa nació en la Unidad Educativa de Nivel Inicial Nazareth, un jardín de gestión privada ubicado en el barrio La Cuchilla, donde asisten también niños del barrio Los Espinillos. Allí trabaja desde hace tres años Karen Aguilar, docente a cargo de una sala de dicha institución. En su primera participación en Feria de Ciencias, decidió impulsar un proyecto que se inició de la realidad de uno de sus alumnos.

“La iniciativa apareció durante una conversación cotidiana en el aula. Uno de mis alumnitos dijo que no comía en su casa, sino en el Hogar de Cristo. Ahí comenzó todo”, recuerda Karen en una charla con EL ARGENTINO. Ese comentario abrió una ventana a una situación que se repite en muchas familias de muchos lugares de la ciudad: la necesidad de un espacio comunitario que brinde alimento, apoyo y contención.

El Hogar de Cristo funciona a pocos metros del jardín, pero hasta ese momento, Aguilar no sabía en profundidad todo lo que allí sucedía. “Ese mismo día fui a conocerlo. Me recibieron de maravilla y me contaron su trabajo. Vi a mi alumno recibir un plato de comida y contención. Entonces dije: ‘Este tiene que ser mi proyecto’”, relató.

Así comenzó una serie de actividades compartidas para que los niños pudieran reconocer el rol del centro barrial. “Al mismo tiempo, sentirse parte de esa comunidad que también los abraza. Hubo visitas, desayunos, talleres de educación física, juegos y aprendizajes. Las familias también comenzaron a involucrarse. Hubo una salida al cine que la recordamos mucho, porque incluso la mitad del grupo de mi sala no conocía el cine”.

“El proyecto incluyó entrevistas a Monseñor Jorge Lozano, a coordinadores del espacio de primera infancia y al equipo de un hogar de la localidad bonaerense de La Matanza, para comparar realidades. Además, se sumó el acompañamiento del Centro de Acceso a la Justicia para trabajar sobre identidad, cultura y derechos de la niñez”, repasó con mucha emoción Karen.

El nombre de la propuesta resume lo vivido: Una mirada que transforma. “Este alumno que contó esta historia de su realidad, pasó de sentir vergüenza por contar dónde comía a sentirse orgulloso del lugar al que pertenece”, destaca la docente al referirse a uno de sus alumnos y del sentido de pertenencia con el Hogar.

El 5 de septiembre llegó la noticia más esperada: la propuesta clasificó a la instancia nacional de la Feria de Educación, Artes, Ciencias y Tecnología. “Había que viajar a Salta y representar a toda la provincia dentro del nivel inicial. Me acompañaron cuatro chicas del Hogar de Cristo que hoy considero amigas. Ellas me sostuvieron en mi primer viaje sola, en medio de los nervios”, contó Aguilar.

En Cafayate, junto a 147 proyectos de todo el país, la docente expuso la experiencia local. “La devolución final fue un reconocimiento que emocionó a todos: una mención especial nacional. No salí bien en ninguna foto porque en todas lloré. Fue una mezcla de emociones”, admitió entre risas.

Más allá del premio, Aguilar subraya el verdadero logro: “Que ellos respeten y valoren su identidad, su cultura y su comunidad. Que se reconozca el gran trabajo que hace el Hogar de Cristo y que no se estigmatice la realidad de estos niños. Esto fue el broche de oro, de traer medallas para ellos, para su reconocimiento”.

El proyecto continuará con nuevas acciones y articulaciones en 2026, porque, como remarca la seño Karina, “la transformación apenas comenzó”.

Quiero destacar el acompañamiento del Hogar de Cristo. Han estado en todo momento en lo que son entrevistas, invitaciones, en viajar conmigo, o en el aporte de cualquier información. Obviamente, agradecer también a la Unidad Educativa de Nivel Inicial Nazareth, a la que pertenezco. Agradecido a todos mis compañeros, directivos y demás que fueron parte de todo este proceso.