
El senador entrerriano se reunió con Frigerio y reclamó previsibilidad en la distribución de fondos. Criticó la discrecionalidad del Ejecutivo y defendió los recursos para las provincias.

Redacción EL ARGENTINO
En un nuevo episodio de tensión entre referentes del interior y el Gobierno nacional, el senador por Entre Ríos, Alfredo de Angeli, lanzó duras críticas contra la administración de Javier Milei por la forma en que maneja la distribución de fondos hacia las provincias. El mensaje, difundido a través de sus redes sociales, se dio luego de un encuentro con el gobernador Rogelio Frigerio, donde dialogaron sobre las necesidades de financiamiento para sostener los servicios esenciales en los distritos.
"Los fondos que le corresponden a las provincias no son un favor, por lo tanto no pueden depender del humor del Poder Ejecutivo", expresó De Angeli en su cuenta de X, antes Twitter. En esa línea, remarcó que estos recursos “son esenciales para sostener la salud, la educación y la seguridad en todo el país”.
La crítica apunta directamente al manejo discrecional de las transferencias no automáticas por parte del Gobierno central, una preocupación creciente entre gobernadores y legisladores del interior ante el ajuste fiscal impulsado desde Casa Rosada. “Necesitamos un federalismo real, con recursos automáticos y previsibles”, enfatizó el senador, quien remarcó que ese reclamo fue compartido durante su encuentro con Frigerio, a quien describió como “un defensor de lo que le pertenece a Entre Ríos y al interior del país”.
Las declaraciones se enmarcan en una creciente ola de cuestionamientos al modelo de administración financiera de Milei, que concentra las decisiones presupuestarias en un puñado de funcionarios del Ejecutivo, mientras restringe partidas claves hacia las provincias. En este contexto, el rol del Congreso y de los mandatarios provinciales se vuelve central para presionar por mecanismos que garanticen una distribución más equitativa y previsible.
La postura de De Angeli se suma a otras voces del radicalismo, del peronismo y de espacios provinciales que observan con preocupación el debilitamiento del federalismo fiscal. La caída de los fondos para obra pública, la demora en los giros por subsidios al transporte y el ajuste sobre programas sociales descentralizados han encendido las alarmas en varias gobernaciones.
Si bien De Angeli es un histórico aliado del sector agropecuario y se ha mostrado cercano a las propuestas liberales en el pasado, su pronunciamiento refleja el creciente malestar entre representantes del interior ante lo que consideran un modelo centralista y desequilibrado.
En un escenario donde se reconfiguran las alianzas y emergen tensiones incluso dentro del oficialismo, el reclamo de federalismo real se consolida como uno de los principales ejes de confrontación entre el Gobierno nacional y las provincias. Y Entre Ríos, una vez más, vuelve a ser parte del frente de resistencia.
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