
Como el año pasado, el gobernador Rogelio Frigerio participó de los festejos por el Día de la Independencia en Gualeguaychú. Su discurso habló de la revolución de hace 209 años, pero también apuntó contra los gobiernos peronistas y ponderó su gestión. La cuenta regresiva para octubre está en marcha.

Por Luciano Peralta
Pasadas las 15.30 del miércoles 9 de julio, tras las palabras del intendente Mauricio Davico, el gobernador Rogelio Frigerio tomó la palabra. El marco, inmejorable: una tarde de sol de 20 grados y la costanera de Gualeguaychú colmada de personas, a la espera del desfile cívico militar que la gestión actual, el año pasado, volvió a instaurar como festejo patrio ineludible.
“El 9 de julio de 1816, 209 años atrás, las Provincias Unidas del Río de La Plata reafirmaban su voluntad de ser una nación libre e independiente. Un año antes aproximadamente, Entre Ríos, con la Liga Federal de los Pueblos Libres, liderada por Artigas, ya se había adelantado en la proclamación de la independencia”, leyó el mandatario.
“Hay que remontarse esos años y tratar de imaginar la precariedad de aquellos días históricos. Todo estaba por recrearse, no había siquiera caminos seguros para el largo viaje que demandaba llegar a hasta Tucumán, porque al poder que venía gobernando nuestro territorio no le interesó el desarrollo. Se habían dedicado durante décadas a cobrar impuestos y extraer la riqueza de nuestro suelo para mantener los privilegios de una casta monárquica anclada en el pasado”, continuó, lo que, hasta ahí, era sólo una enumeración de hechos históricos.
“Pero la voluntad de ese grupo de personas que firmaron nuestra independencia fue más fuerte. Su convicción era la libertad y con la fuerza de esa convicción pudieron superar cualquier obstáculo, porque nada ni nadie puede detener a un pueblo cuando elige el camino de la libertad y el progreso. Nada ni nadie puede detener un pueblo cuando decide llevar las ideas de la libertad y el progreso a la acción. Cuando no se resigna a que otro decida por él. Cuando dice basta al sometimiento de muchos en beneficio de unos pocos”, aseguró el Gobernador.
Es sutil, pero no ingenuo: “las ideas de la libertad” es una frase que, a pesar de los doscientos años de historia, no puede más que asociarse al presidente Javier Milei, quien sostuvo su campaña, y ahora su gestión, en esta recurrente frase. Entre otras, claro.
Pero la sutileza no duró más que hasta el siguiente párrafo de su discurso: “Los argentinos, en especial los entrerrianos, lo sabemos muy bien. Durante demasiados años tuvimos gobiernos que usaron al Estado como un botín, que creyeron que gobernar era sinónimo de privilegios y se enriquecieron mientras dejaban a millones de personas en la pobreza. Nos hablaban de derechos, pero nos condenaban al clientelismo; nos hablaban de futuro, pero nos hundían en el atraso. La verdadera independencia es decir basta y hoy, más de dos siglos después, no hay acto más patriótico que seguir defendiendo esa decisión”. Léase: haga patria, no vote peronismo.
El tono marcadamente electoralista del Gobernador entrerriano se da en el marco de las negociaciones que La Libertad Avanza (LLA) y Juntos por Entre Ríos vienen manteniendo en la provincia de cara a octubre. En esa clave hay que leerlas.
“Nos tocó asumir al frente de la gestión en uno de los momentos más críticos de la historia”, se animó a decir el exministro de Mauricio Macri. “Pero aun así elegimos no rendirnos -continuó-. Porque ser independientes también es hacernos cargo, es resolver problemas. Y los problemas se resuelven diciendo la verdad, incluso cuando duele. Los problemas se resuelven sin prometer milagros, sin especular, sin buscar rédito personal y electoral, sin hacer escándalos. Los problemas se resuelven gestionando, sembrando, impulsando el desarrollo, teniendo coraje para cortar con privilegios que nadie se había animado a tocar en el pasado. Le moleste a quien le moleste”.
“Ese es el cambio que pusimos en marcha en la provincia. Nos tocó sembrar en tiempos difíciles, sí. Pero contamos con la mejor semilla, la de una sociedad que no se rinde, que trabaja, que confía, que no espera milagros, pero sí merece resultados. Por eso seguimos sembrando. Porque creemos en nosotros y en nuestro futuro. Porque tenemos claro que la Argentina que soñaron nuestros próceres se construye trabajando, paso a paso, con responsabilidad, planificación y honestidad. Ese es el único camino. Honremos hoy y todos los días los sueños de 1816. No desde el discurso, sino desde el compromiso, desde el ejemplo y desde la acción”, concluyó el mandatario. Para cerrar con el “¡Feliz Día de la Independencia!”.
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