El Médico especialista en enfermedades infecciosas, Ignacio Bourlot, analizó el avance de una subvariante de la gripe en el hemisferio norte y explicó por qué la vacunación temprana será clave para reducir el impacto en los grupos de riesgo.
Por Lautaro Silvera
La circulación de una subvariante de la influenza A H3N2 en Europa, especialmente en el Reino Unido, generó preocupación por el aumento de casos durante el invierno en el hemisferio norte. En ese contexto, el médico especialista en enfermedades infecciosas Ignacio Bourlot se refirió a la situación actual y remarcó la importancia de la vacunación antigripal de cara a la próxima temporada en el hemisferio sur.
En principio, la inquietud surge a partir de la adopción de algunas medidas de aislamiento, el uso de tapabocas y la aparición de numerosos contagios en países europeos, situaciones que remiten de inmediato a lo vivido durante la pandemia. Sin embargo, la intención de los especialistas no es alarmar a la población, sino reforzar un mensaje claro: la importancia de la vacunación antigripal en el próximo ciclo, dejando de lado las medidas de control que debieron aplicarse durante la emergencia sanitaria
El avance de esta variante de la gripe motivó la implementación de algunas acciones sanitarias ante el incremento de contagios, aunque en una escala menor a la registrada durante la pandemia de 2020. Consultado por EL ARGENTINO, Bourlot explicó cómo se da este fenómeno y cuáles son las implicancias para la región.
“El hemisferio sur tiene una ventaja por sobre el hemisferio norte, porque la circulación de los virus respiratorios se da primero allí, y esas mismas cepas luego son las que circulan en el hemisferio sur. La producción de vacunas antigripales es importante en esto: se rediseñan y se adaptan para el hemisferio sur”, señaló.
En ese sentido, agregó: “Eso nos da una ventaja operativa respecto a que, si cuando obtengamos las vacunas que incluyen estas nuevas cepas y desarrollan anticuerpos en los pacientes protectores de la enfermedad grave, que pueden producir estas nuevas cepas, en especial huéspedes inmunosuprimidos o estas poblaciones de mayor riesgo de gripe grave, vamos a tener la posibilidad de estar protegiendo a esa población antes de la circulación fuerte de estas cepas virales, que suele darse a principios de mayo y junio”.
En relación con ese margen de tiempo, Bourlot remarcó que “tenemos una ventaja operativa que tenemos que aprovechar, y debemos hacer fuertes campañas y la gente concientizarse, sobre todo vacunar grupos de riesgo”.
Consultado sobre si la vacunación puede evitar un brote, el especialista aclaró: “No sé si de esa manera evitar un brote, porque un brote es básicamente un aumento del número de casos, pero sí que ese brote afecte lo menos posible a estos grupos más susceptibles de riesgo que pueden producir o desarrollar enfermedad grave y de esa manera empezar a saturar los servicios de unidades críticas. Así que es la oportunidad de vacunar, ni bien estén disponibles las vacunas antigripales”.
Sobre la cepa en cuestión, explicó: “En realidad la influenza A H3N2 es la que llamamos influenza estacional y es en gran parte una cepa que suele circular junto a H1N1, que fue la que produjo un brote masivo en 2009, y a algunos casos de influenza B. Son las cepas más frecuentes que producen cuadros gripales. Lo que ha sucedido en esta oportunidad es que hay una subvariante dentro de H3N2 que no estaba incluida en estas vacunas que se usaron en el hemisferio norte y que ocupó ese nicho de falta de protección en huéspedes especiales o susceptibles de enfermedad grave, saturando un poco los servicios de salud y haciendo que se tengan que tomar medidas similares a las que fueron para el COVID, en mucho menor medida”.
Respecto a la posibilidad de circulación en esta región durante los meses de verano, incluso por el ingreso de viajeros provenientes de zonas afectadas, Bourlot indicó: “Es mucho menos probable. Si bien algunos virus respiratorios pueden circular en el verano, la diseminación y la posibilidad de brotes masivos está mucho más reducida porque los ambientes están abiertos, no hay bajas temperaturas y no se dan las condiciones que sí genera el frío para que las enfermedades respiratorias se transmitan y se diseminen”.
Las recomendaciones de la SADI
A raíz de las noticias provenientes de Europa sobre la presencia de esta denominada “super gripe”, la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) emitió un comunicado en sus redes sociales con algunas advertencias. “La cepa de Influenza A H3N2, la subclase K, no venía circulando años anteriores, lo que puede generar una circulación de mayor intensidad y afectar a más personas”, indicaron.
No obstante, aclararon que “en países de Asia, donde hubo muchos casos, no mostró ser más grave que otros virus de la gripe”. En ese marco, destacaron que “las cepas de las vacunas del próximo año, que estarán disponibles en Argentina, se adaptarían al actual virus circulante en el hemisferio norte”.
Desde la SADI remarcaron la importancia de la vacunación temprana, especialmente en los siguientes grupos: embarazadas y puérperas; bebés de 6 a 24 meses; mayores de 65 años; personas de 2 a 64 años con factores de riesgo; y personal de salud y estratégico.