El hecho ocurrió el sábado pasado en San Salvador. Un hombre ingresó a una casa, estaba exaltado y por precaución los policías lo redujeron. Se lo trasladó en una ambulancia al Hospital, pero llegó sin vida. El apartamiento de la Policía de la investigación es protocolar.
Martes, 25 de Noviembre de 2025,
12:25
Redacción EL ARGENTINO
El hecho tuvo lugar en horas de la tarde, en una finca ubicada sobre calle Teniente Gutiérrez al 1200, en el barrio Pancho Ramírez. Según informó la propia Policía, los ocupantes del domicilio -que se encontraban preparando una celebración de cumpleaños- alertaron sobre la irrupción de un hombre que ingresó corriendo al patio en un estado evidente de exaltación.
Al arribar al lugar, el personal del Comando Radioeléctrico de la Jefatura Departamental de Policía intentó calmarlo y solicitó de inmediato una ambulancia. En resguardo de quienes estaban presentes, los efectivos procedieron a reducirlo hasta la llegada del equipo médico. El joven, oriundo de San Salvador, fue finalmente trasladado al hospital local, donde ingresó sin vida.
El médico policial y el fiscal en turno se presentaron en el sitio para iniciar las actuaciones judiciales. Las primeras indagaciones indican que el hombre habría consumido sustancias que alteraron su organismo y que habría escapado corriendo de la vivienda que compartía con sus padres. También se relevaron testimonios de vecinos y registros fílmicos del barrio.
El cuerpo fue trasladado a la Morgue Judicial de Concordia para la autopsia. El informe forense preliminar señaló que no se encontraron lesiones externas que pudieran haber provocado la muerte. Sin embargo, se realizarán estudios científicos complementarios para establecer con exactitud la causa del deceso. Desde el nosocomio, en tanto, el personal médico señaló que la primera causa consignada fue paro cardiorrespiratorio.
A partir de la intervención policial previa al fallecimiento, la Fiscalía inició actuaciones de oficio y avanzó en testimoniales para determinar si existió alguna responsabilidad penal por parte de los funcionarios que participaron del procedimiento. Ante esa posibilidad, resolvió apartar a la Policía de toda la investigación, delegando las tareas probatorias en una fuerza de seguridad nacional.
Mientras continúan los peritajes y la investigación, los agentes involucrados recibieron apoyo psicológico del gabinete especializado de la fuerza provincial y permanecen cumpliendo funciones. El Mercurio
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