Un nuevo ataque contra el transporte público ocurrió el pasado lunes por la mañana en calle Salellas. Una unidad de la Línea F-1 sufrió la rotura de una ventanilla y se suma a otros dos episodios recientes.
Redacción EL ARGENTINO
Un colectivo del servicio urbano de pasajeros de Paraná fue nuevamente blanco de un hecho vandálico el pasado lunes por la mañana, cuando se rompió una de las ventanillas laterales de una unidad que aún no había iniciado su recorrido.
El episodio se registró en calle Salellas, antes de la intersección con avenida Almafuerte. El interno Nº 18 de la Línea F-1, perteneciente a la empresa San José, se dirigía hacia la cabecera para comenzar su trayecto habitual cuando el conductor sintió un fuerte impacto en el lateral derecho del vehículo.
En un primer momento, el chofer no advirtió la magnitud del daño y continuó la marcha. Sin embargo, al doblar por avenida Almafuerte percibió la caída de un objeto. Al observar por los espejos retrovisores, constató que una de las ventanillas laterales se encontraba completamente rota, por lo que detuvo la unidad y dio aviso a las autoridades correspondientes.
Con este episodio, ya son tres los colectivos del sistema urbano que resultaron dañados en el transcurso de los últimos días en distintos puntos de la ciudad, lo que genera preocupación tanto en las empresas prestatarias como entre los trabajadores del sector.
El pasado 9 de diciembre se habían registrado otros dos hechos. Uno de ellos ocurrió en el barrio Paraná XIV, donde un colectivo de la Línea D fue alcanzado por un piedrazo mientras cumplía su recorrido habitual. El segundo caso involucró a una unidad de la Línea L, que sufrió un impacto en una de sus puertas, presuntamente de manera accidental.
Los tres episodios afectaron a unidades de gran porte y reavivaron el reclamo por mayores medidas de prevención para resguardar la seguridad de choferes y pasajeros, así como la integridad de la flota del transporte público de la capital entrerriana.