Universidades entrerrianas mantienen paros por conflicto salarial

El conflicto universitario suma otra semana de medidas de fuerza en Entre Ríos. Docentes nucleados en la Asociación Gremial de Docentes Universitarios (AGDU) y trabajadores no docentes de la Asociación del Personal de la Universidad Nacional de Entre Ríos (Apuner) confirmaron que los paros rotativos de 48 horas continuarán este martes y miércoles, en el marco del plan de lucha nacional definido por la Federación Nacional de Docentes Universitarios (Conadu).

La protesta se desarrolla bajo la modalidad de “paro sin asistencia a los lugares de trabajo” y forma parte de un cronograma que incluye paros los días 21 y 22 de agosto, 26 y 27 de agosto, y 1 y 2 de septiembre. Según precisaron los gremios, el objetivo central es visibilizar la crisis salarial y presupuestaria de las universidades nacionales y reclamar al gobierno una respuesta concreta frente al deterioro de los ingresos y la falta de financiamiento.

La AGDU remarcó que la continuidad del plan de lucha apunta además a impulsar una Tercera Marcha Federal Universitaria, prevista para la tercera semana de septiembre, cuya fecha se definirá junto a otras organizaciones. La movilización será en apoyo a la Ley de Financiamiento Universitario y en rechazo al veto presidencial que, según anticiparon desde el gremio, el Gobierno nacional ya dejó entrever.

Por su parte, Apuner sostuvo que las medidas se enmarcan en la consigna “Sin salarios dignos no hay universidad de calidad”. Desde la organización destacaron que la situación actual pone en riesgo el sostenimiento de la educación pública y gratuita, y advirtieron que es momento de “aunar esfuerzos” entre todos los sectores vinculados al sistema educativo.

En este contexto, las universidades entrerrianas permanecen atravesadas por un clima de incertidumbre. El conflicto docente-nodocente se inscribe en una problemática más amplia que afecta a todo el sistema universitario del país, donde persiste la tensión entre el Gobierno nacional y los gremios por la falta de actualización de salarios y presupuesto frente a la inflación.