
El plan ya beneficia a familias rurales con obras finalizadas, en ejecución y en trámite.

Redacción EL ARGENTINO
El Gobierno de Entre Ríos continúa promoviendo el acceso a la energía eléctrica en zonas rurales a través del Programa de Electrificación para la Producción y el Arraigo Rural (PEPAR). La iniciativa, coordinada por la Secretaría de Energía, busca favorecer el desarrollo productivo, garantizar mejores condiciones de vida en el campo y fortalecer el arraigo de las familias en sus comunidades.
El programa, que cuenta con obras ya finalizadas, en ejecución y en etapa de gestión, ofrece una bonificación del 40% del costo total de las obras a productores y pobladores rurales, mientras que el 60% restante puede ser financiado. Las obras son ejecutadas por las distribuidoras eléctricas, con coordinación de la Secretaría de Energía, dependiente del Ministerio de Planeamiento, Infraestructura y Servicios.
Durante el primer semestre de 2025 se regularizaron todas las solicitudes recibidas. En ese período se concretaron 20 obras de electrificación para usuarios individuales, otras 22 están en marcha, 10 convenios están próximos a firmarse y existen 95 solicitudes en trámite.
El PEPAR contempla dos modalidades: una orientada a grandes obras de electrificación, como las desarrolladas en los distritos Sexto y Séptimo de Gualeguay y en San Ramón (departamento Federación); y otra dirigida a usuarios individuales que gestionan su solicitud ante la Secretaría de Energía.
La secretaria del área, Noelia Zapata, destacó que “estamos desplegando esta política pública en todo el territorio provincial, lo cual es fundamental, porque se trata de acompañar al sector productivo rural con un recurso esencial como la energía eléctrica. No solo permite impulsar la producción, sino también garantizar que las familias puedan permanecer en sus tierras y proyectar su vida en el ámbito rural”.
La estrategia apunta a reducir las asimetrías entre las zonas urbanas y rurales, fortaleciendo el entramado económico y social del interior entrerriano. La disponibilidad de energía eléctrica no sólo impacta en las actividades productivas —como la agricultura, la ganadería o la agroindustria—, sino también en la vida cotidiana de las familias, mejorando su acceso a la educación, la salud, la conectividad y los servicios básicos.
Desde el Gobierno provincial destacan que esta política busca revertir el proceso de despoblamiento rural, ofreciendo condiciones que permitan a las nuevas generaciones permanecer en sus comunidades de origen y construir allí su futuro.
Comentarios
