Decana de la UNER denunció “amedrentamiento” y estigmatización de estudiantes

La decana de la Facultad de Ciencias de la Educación de la UNER, Aixa Boeykens, manifestó su “profunda preocupación” tras la detención de cinco jóvenes –algunos de ellos estudiantes universitarios– por realizar pintadas en apoyo a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

La intervención policial, que incluyó esposas, patrulleros y un comunicado oficial con calificativos de “hechos vandálicos”, generó el rechazo de la académica, quien advirtió sobre el uso de las fuerzas de seguridad para “amedrentar y no para cuidar”.

En diálogo con el programa Resumen de Sábado (Radio Plaza), Boeykens señaló que la versión difundida por la policía era falsa: “Se dijo que habían pintado edificios públicos, pero en realidad lo hicieron en espacios vacíos destinados a publicidad y comercialización. No hubo daño ni delito”, explicó. Además, calificó como “llamativo” el modo en que se comunicó el hecho, con imágenes de jóvenes esposados y referencias estigmatizantes que, a su entender, buscaban instalar una narrativa criminalizadora.

Cáceres denunció “mano dura” y amedrentamiento policial a militantes

“Me pareció una exageración terrible. El operativo desplegó cinco patrulleros y más de 20 oficiales para detener a cinco jóvenes. Eso es una muestra clara de desproporcionalidad y de una intención de generar miedo”, denunció. La decana también criticó la construcción mediática de los hechos y apuntó directamente al gobierno provincial: “Hay una intención política detrás de estas acciones. No podemos tolerar que quien piensa distinto sea tratado como si estuviera fuera de la ley”.

Boeykens remarcó que los jóvenes detenidos estaban ejerciendo su derecho constitucional a la libertad de expresión, y advirtió sobre prácticas represivas que, dijo, “no se pueden tolerar en una sociedad democrática”. En ese sentido, cuestionó al Ejecutivo por fomentar una lógica de “mano dura” que, según su visión, busca silenciar las voces críticas a través del miedo.

Además, respondió al fiscal de la causa, Cristian Giunta, quien justificó las esposas como parte de un protocolo: “Hay que repensar nuestras prácticas. Cada uno debe asumir la responsabilidad que tiene desde el lugar que ocupa, ya sea desde las universidades, el Poder Judicial, la policía o el Ministerio Público”, señaló.

El pronunciamiento de Boeykens se suma a las críticas ya vertidas por el presidente del PJ entrerriano, José Cáceres, quien también denunció una estrategia de disciplinamiento político por parte del gobierno de Rogelio Frigerio. La decana, por su parte, dejó en claro que la universidad pública no puede permanecer en silencio ante este tipo de situaciones: “Es necesario poner una voz pública y defender el derecho a expresarnos en libertad. Nos ha costado mucho construir este sistema democrático como para dejarlo avanzar hacia el autoritarismo”.

El caso sigue generando repercusión y alimenta el debate sobre los límites entre la seguridad pública y la libertad política, en un escenario provincial cada vez más tensionado por la conflictividad social y la polarización política.