Internas, expulsiones y advertencias: La Libertad Avanza arde en Entre Ríos

A casi un año de las elecciones, las tensiones internas siguen desgarrando a La Libertad Avanza (LLA) en Entre Ríos. Pese a tener sello partidario propio y autoridades constituidas, el espacio se encuentra inmerso en una serie de disputas que involucran cartas documento, expulsiones de grupos de chat, denuncias cruzadas por afiliaciones bloqueadas y un contundente llamado de atención desde la conducción nacional del partido.

Uno de los focos principales del conflicto se encuentra en Concepción del Uruguay. Allí, la presidenta departamental de LLA, Pamela Velardez, envió cartas documento a los concejales Alejandro Dus y Osvaldo Marclay, exigiéndoles su afiliación formal al partido. Ambos forman parte del bloque “La Libertad Avanza”, mientras que la concejala Gabriela Rodríguez integra el monobloque “La Libertad Avanza Entre Ríos”, alineado con Velardez. Según fuentes cercanas a los ediles intimados, intentaron afiliarse en varias oportunidades, pero sus fichas nunca fueron aceptadas por la conducción provincial, una maniobra que se repite en otros distritos y que apunta a dejar afuera a referentes no alineados con las jefaturas locales.

En paralelo, la disputa entre Velardez y sectores de la juventud libertaria de la ciudad, afines a Dus, generó nuevas fricciones. En una reunión privada, la dirigente habría amenazado con enviar cartas documento a militantes que usan el nombre del partido sin “investidura legal”, tensando aún más una relación ya quebrada desde las elecciones de 2023.

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En Concordia, las divisiones no son menores. Los concejales Yaiza Pessolani Bechet y Javier Aguilar, electos en alianza con el Partido Conservador Popular, tampoco están afiliados a LLA. Tras la ruptura con la diputada Liliana Salinas, quien presidía el PCP y fue autoexcluida del partido tras los comicios, Pessolani evalúa sumarse a la estructura partidaria provincial, aunque aún sin definiciones claras.

La interna en Concordia, que tuvo su punto álgido en una asamblea que terminó con agresiones físicas en enero, sigue latente. El presidente Ignacio Cabrera y el secretario Eduardo Vidoni, que también ocupa un cargo en la delegación local del Ministerio de Trabajo, dejaron de mostrarse juntos y, según afiliados, Vidoni eliminó a miembros de la comisión directiva del grupo de WhatsApp institucional. Las redes sociales del partido están divididas entre ambas facciones, reflejo de una dirigencia que no logra unificar su imagen pública ni su conducción.

Mientras tanto, en Federación, los conflictos se expresan en la multiplicidad de canales oficiales. Tres cuentas distintas de “LLA Federación” coexisten en redes sociales, y en una de ellas se difundió la eliminación de militantes de un grupo de debate interno. Las disputas digitales acompañan las divisiones políticas y refuerzan la falta de cohesión en el espacio.

Frente a este escenario, la dirigencia nacional decidió intervenir en la discusión. En una reunión celebrada en Buenos Aires, Eduardo “Lule” Menem, armador político de Karina Milei y vicepresidente del partido, reclamó el fin de las internas. Participaron del encuentro referentes como el presidente provincial Roque Fleitas, el diputado Beltrán Benedit, y Joaquín Benegas Lynch, quien desistió de una eventual candidatura al Senado. Lule Menem fue tajante: pidió “terminar con los quilombos” y advirtió que si no se ordena la tropa, el partido podría ser intervenido en la provincia.

El pedido incluyó una advertencia directa: desde la Casa Rosada están “repodridos de las internas en Entre Ríos”. Y dejó un mensaje final: “El que no esté a la altura, que dé un paso al costado”. Por ahora, no hay señales claras de que esas palabras logren calmar las aguas en una estructura partidaria atravesada por rupturas, egos y una conducción que, al menos por ahora, no logra consolidarse. (con inforamción de Letra P)