Las tres jóvenes fueron torturadas y asesinadas en Florencio Varela. Los cuerpos presentaban un mensaje mafioso ligado a una disputa narco. El ministro de Seguridad bonaerense aseguró que el video lo vieron cerca de 45 personas.
Redacción EL ARGENTINO
El hallazgo de los cuerpos de Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (21) y Lara Gutiérrez (15) en una vivienda de Florencio Varela reveló un crimen de extrema violencia con sello narco. Las tres jóvenes habían desaparecido el viernes y fueron encontradas el miércoles, tras haber sido torturadas y abusadas durante tres horas.
De acuerdo con la investigación, las víctimas fueron engañadas con la promesa de participar de una fiesta sexual a cambio de 300 dólares, pero se trató de una emboscada. Una de las hipótesis apunta a que una o dos de las chicas se habrían quedado con cuatro kilos de cocaína o 100 mil dólares, lo que desencadenó el brutal castigo.
Los investigadores confirmaron que los cuerpos de las jóvenes presentaban signos de tortura con un claro mensaje mafioso. A Lara le amputaron los cinco dedos de una mano y le provocaron cortes en cuello y oreja; Brenda sufrió fractura de cráneo, lesiones faciales y un corte abdominal postmortem; mientras que Morena fue asfixiada con una bolsa y presentaba golpes en el rostro.
El ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, confirmó que el asesinato fue transmitido en vivo a través de Instagram para un grupo cerrado y por ende, cerca de 45 personas presenciaron en tiempo real el crimen, que fue presentado como un acto de advertencia.
“Esto es la información que nosotros relevamos en la investigación. Esta es la información y que tendría que ver con el móvil del homicidio, esta persona que es el capo del grupo, en esa sesión dice: ‘Esto le pasa al que me roba droga’”, comentó Alonso.
“Toda esa sesión de tortura fue transmitida por redes sociales y la habrían visto 45 personas”, indicó el ministro, quien remarcó que “fue un hecho de disciplinamiento para las chicas, pero también para diferentes integrantes de esa organización”.
Al ser consultado sobre cómo obtuvieron el dato de la transmisión, el ministro de Seguridad bonaerense reveló que el dato habría sido confesado por uno de los cuatro detenidos. Se tratan de Miguel Ángel Villanueva Silva, de 27 años, y nacionalidad peruana; y los argentinos Iara Daniela Ibarra, de 19, Andrés Maximiliano Parra, de 18, y Magalí Celeste González Guerrero, de 28, que fueron acusados del delito de homicidio agravado.
“Llegan engañadas porque creían que iban a participar de un evento”, señaló el ministro, para luego ratificar que se había tratado de un hecho planificado. Pues, según reveló, ese viernes a la tarde un grupo de hombres pertenecientes a la banda narcocriminal habían llegado a la vivienda y se habrían encargado de cavar los pozos, donde serían depositados los restos de las jóvenes.
En este sentido, sostuvo que “estas chicas fueron víctimas”, y que todavía quedaría pendiente reconstruir cómo establecieron la conexión con los integrantes de la banda. Hasta el momento, presuponen que “habrían entablado algún tipo de relación en la zona de Flores”, debido a que solían frecuentar el barrio porteño.