Dos veces condenado, fue a la cárcel, salió y volvió a ser detenido: quedó con domiciliaria

Entre la noche del miércoles y la madrugada del jueves, un delincuente quedó grabado en las cámaras de seguridad de un kiosco situado en Alberdi 7, de donde se llevó una notebook luego de haber roto la vidriera. Fue la Policía la que, en la mañana del jueves, al pasar por el frente del local, observó el vidrio roto y se puso en contacto con el propietario del comercio para darle la mala noticia.

El delincuente se había robado la computadora, pero además sustrajo cigarrillos y bebidas, y 7000 pesos argentinos y 100 mil pesos uruguayos. Pero las imágenes de la cámara de seguridad y de otras de comercios aledaños, brindaron mayor precisión a la Policía sobre el autor del hecho.

Por la tarde del jueves se allanó la vivienda del sospechoso en calle Goldaracena al 500 y como resultado se produjo la detención de Gutiérrez de 39 años, además de encontrarle envoltorios con cocaína y marihuana.

Pero a Gutiérrez no se lo buscaba por sólo este hecho, sino también por otro del que es sospechoso, que se había registrado 24 horas antes, en una tienda de ropa femenina, en Gervasio Méndez 479. Pero según pudo saber EL ARGENTINO, el resultado del allanamiento en su domicilio por esta investigación tuvo resultado negativo, por lo cual no está imputado, ya que no hay evidencias suficientes.

Sin embargo, este hombre enfrentará próximamente un nuevo juicio por el delito de robo simple, que en caso de ser hallado culpable, tendrá pena de prisión efectiva debido a sus antecedentes.

En 2016 recibió una pena de prisión condicional cuatro horas después de haber sido detenido durante un allanamiento en su casa de calle Goldaracena al 500, en relación a un arrebato a un remisero ocurrido durante la madrugada de ese día a medidos de marzo. La condena se realizó en un juicio abreviado, donde Gutiérrez recibió tres años de prisión condicional por dos robos simples.

En el primero de los hechos, ocurrido el 21 de enero de 2016, Gutiérrez le sustrajo un teléfono celular, una caña de pesca y un par de zapatillas a un joven que se encontraba en compañía de dos amigos en la zona de la toma de agua, a la vera del río Gualeguaychú. El otro caso tenía como protagonista a un remisero de 23 años, que ese mismo día por la madrugada levantó a dos hombres en la esquina de Andrade y Rocamora, y los trasladó hasta el barrio Munilla. Cuando el Volkswagen Gol paró en la esquina de Tala y Camila Nievas, Gutiérrez, que estaba a un lado del conductor le arrebató la billetera.

La prisión efectiva llegó un año después, en 2017, cuando atracó junto a otros dos delincuentes, a dos hombres que caminaban por el barrio Munilla, por la zona de Borques y Goldaracena. Gutiérrez recibió dos años de prisión, pero al estar cumpliendo una pena condicional, se unificó todo en una pena única de 4 años y 6 meses de prisión efectiva.

La vida delictiva de este sujeto siguió de la misma forma, cometiendo hechos contra la propiedad que le valió otra condena y un nuevo paso por la cárcel, hasta que hace poco tiempo atrás consiguió la libertad.

Ahora, tras la detención de esta semana, el Juzgado de Garantías le dictó un arresto domiciliario por 30 días, mientras el fiscal Lucas Pascual avanza con la investigación y logra la elevación a juicio antes del receso de invierno. Ya sea en juicio oral y público o con la realización de un abreviado, la acusación pedirá que vuelva a cumplir una pena en una unidad carcelaria.