La falta administrativa de carácter grave obligó al Estado provincial a dejar cesante en su cargo al agente del Servicio Penitenciario de Gualeguaychú, Jonatan Schmidt, al quedar firme una sentencia en su contra que lo condenó a ocho meses de prisión condicional.
Redacción EL ARGENTINO
El Ministerio de Seguridad de Entre Ríos procedió al cese del agente del Servicio Penitenciario Jonatan Schmit, luego que fuera condenado en una causa por violencia de género. La resolución de cesantía se tomó en virtud de su condena, que fue considerada una falta administrativa grave, y que afectó la reputación y el prestigio de la institución penitenciaria.
Schmidt fue condenado a ocho meses de prisión condicional en un juicio realizado en 2023 en Gualeguaychú, tras ser hallado responsable de haber agredido a su pareja el 16 de enero de 2022. El incidente ocurrió en un departamento, en horas de la mañana, y fue denunciado posteriormente por la víctima, quien sufrió lesiones en rostro, codos, tobillos y rodillas.
La Fiscalía argumentó que durante la discusión, Schmidt tomó del cuello a su pareja y le propinó varias cachetadas, acciones que fueron constatadas por informes médicos y un video en el que el propio condenado reconocía la agresión, justificándola como un “correctivo”. La Justicia condenó a Schmidt en diciembre de 2023, y la sentencia fue confirmada en octubre de 2024 por la Cámara de Casación Penal de Concordia.
En consecuencia, y considerando la gravedad del hecho, el Ministerio de Seguridad informó, mediante el Boletín Oficial, que se inició y finalizó el sumario administrativo del agente, culminando en su cesantía. La resolución rescata que la condena penal por violencia de género constituye una falta administrativa de carácter grave, prevista en la Ley N° 5654 y la Ley N° 5797, que justifica plenamente la remoción del funcionario.
Desde el organismo oficial se destacó que el Estado tiene un rol activo en la lucha contra la violencia de género, y que la conducta del agente, que trasciende su ámbito privado y afecta el prestigio de la institución penitenciaria, impone la importancia de actuar en consecuencia.