
Las importaciones de carne vacuna en Argentina han crecido significativamente en los primeros meses del año, mientras las exportaciones registran una caída del 26,5%.

Redacción EL ARGENTINO
Un fenómeno en aumento
Según datos recopilados por el consultor ganadero Ignacio Iriarte, entre enero y abril se importaron 4.718 toneladas de carne vacuna.
Este ingreso comenzó de manera tímida en 2024, pero se aceleró este año:
- Octubre de 2024: 360 toneladas.
- Diciembre de 2024: 863 toneladas.
- Abril de 2025: 1.624 toneladas.
El 85% de las importaciones provienen de Brasil, con 1.294 toneladas de carne congelada con hueso y 70 toneladas de carne fresca deshuesada.
Impacto en el mercado y precios
La carne importada tiene un costo de aproximadamente 2,5 dólares por kilo, un precio con el que los productores argentinos no pueden competir. En total, estos envíos representan una salida de casi 4 millones de dólares mensuales.
Los principales compradores serían supermercados como Cencosud (Jumbo), con destino al conurbano bonaerense. También se menciona a La Anónima, que podría estar distribuyendo cortes en la Patagonia. Sin embargo, Senasa aún no tiene registros oficiales de estas operaciones.
El impacto en la producción nacional
Mientras crecen las importaciones, las exportaciones de carne vacuna argentina han caído notablemente. Entre enero y mayo, las ventas al extranjero sumaron 223.400 toneladas, lo que representa un descenso del 26,5% respecto al mismo período de 2024.
La razón principal detrás de este fenómeno es la situación cambiaria, que afecta la competitividad de la producción argentina. El país sigue siendo caro en dólares, lo que beneficia a exportadores como Brasil, cuya industria cárnica es altamente eficiente.
En abril, la producción de carne vacuna en Argentina alcanzó 257.000 toneladas, de las cuales 200.000 fueron destinadas al mercado interno. Las importaciones aún son relativamente bajas, pero su crecimiento constante genera preocupación en el sector.
Preocupaciones del sector ganadero
Algunos operadores advierten que, si la tendencia de importaciones sigue creciendo, podría afectar los precios de la hacienda en el mercado local.
Esta situación es similar a la que enfrenta el sector porcino, donde las importaciones —principalmente desde Brasil— son cuatro veces mayores que las de carne vacuna.
“Las importaciones de carne de cerdo sirven para bajar el precio al productor, pero no impactan en los valores al consumidor”, explicó el analista Juan Uccelli. Fuente: Datos recopilados de informes del sector ganadero.
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