El Gobierno volvió a postergar el aumento del impuesto a los combustibles

El Gobierno nacional dispuso una nueva postergación en la actualización del impuesto a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono, cuyos incrementos plenos entrarán en vigencia recién el 1° de enero de 2026. La decisión quedó oficializada mediante el Decreto 840/2025, firmado por el presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete Manuel Adorni y el ministro de Economía Luis Caputo.

La actualización debió aplicarse originalmente en 2018 y desde entonces se difiere de manera sistemática mediante decretos. El esquema prevé revisiones trimestrales ajustadas por inflación, pero las distintas administraciones mantuvieron las subas suspendidas para moderar el impacto en los precios al público. Con la resolución conocida este viernes, los incrementos acumulados de 2024 y de los primeros tres trimestres de 2025 se trasladarán a los combustibles a partir del inicio del año próximo.

Aunque se prorrogó la aplicación total, el decreto establece un aumento parcial para diciembre. En el caso de las naftas, se sumarán $16,377 por litro en el impuesto a los combustibles líquidos y $1,003 por litro en el tributo al dióxido de carbono. Para el gasoil, la suba será de $13,546 por litro en el gravamen general, $7,335 en la alícuota diferencial que rige en determinadas regiones del país y $1,544 por litro en el impuesto al CO₂.

El Poder Ejecutivo justificó la medida al señalar que busca preservar un esquema fiscal “sostenible” mientras acompaña el crecimiento económico. El impuesto al dióxido de carbono —que grava las emisiones derivadas del uso de combustibles fósiles— continuará actualizándose en línea con los tributos principales para mantener su valor real tanto en términos recaudatorios como ambientales.

Con este nuevo aplazamiento, los precios en los surtidores volverán a ajustar en diciembre y enfrentarán un incremento mayor en enero, cuando se aplique la actualización plena postergada desde hace meses.