Hace un par de semanas el intendente Davico lo presentó como una “solución” para ambos municipios, pero ni sus funcionarios ni los de la comuna vecina quieren hablar al respecto. El proyecto, que deberá pasar por los concejos deliberantes, aún no ha sido presentado.
Por Luciano Peralta
Ya el año pasado, el Ecoparque llegó al límite de su capacidad receptiva. La semana pasada, en tanto, la Cámara de Diputados de Entre Ríos aprobó la expropiación del terreno donde sigue funcionando el basural a cielo abierto de Pueblo Belgrano.
Hay temas que incomodan más que otros. Hace rato que la gestión de la basura es una piedra en el zapato para el Municipio de Pueblo General Belgrano (PGB) y, más allá de anuncio de gestiones y posibles soluciones, la realidad es que el basural a cielo abierto sigue generando malos olores, contaminando las napas subterráneas y siendo la primera postal aérea de una comunidad que pretende potenciar su perfil turístico.
Para el gobierno de Gualeguaychú, en tanto, la gestión de la basura ha sido un lugar mucho más cómodo: no sólo se encontraron con un Municipio que ya venía separando los residuos en origen y procesándolos en su propio Ecoparque, sino que encontró en el estado del mismo una razón para cuestionar duramente a la gestión anterior. De hecho, el año pasado se informó que se había pasado de recuperar el 3% al 10% de los desechos y posteriormente se comunicaron mejoras en la administración interna y en la maquinaria disponible. En este sentido, en febrero de este año se dio a conocer la compra, por $274.980.000, de un topador sobre orugas autopropulsado (adquirido mediante la licitación pública N° 30-2024) para mejorar la gestión de los residuos en el lugar.
La voluntad de solucionar el tema del basural en PGB viene siendo expresada desde ambos lados del puente Méndez Casariego desde el comienzo de las gestiones de los intendentes Mauricio Davico y Francisco Forotto, ambos pertenecientes al partido Nueva Generación. De hecho, hace un par de semanas, en una entrevista realizada en Radio Cero, el intendente de Gualeguaychú habló sobre el tema: dijo que el acuerdo entre ambas comunas estaba encaminado y que, a grandes rasgos, consiste en trasladar los desechos domiciliarios de PGB al Ecoparque Gualeguaychú y, a cambio, el Municipio vecino se comprometería a recolectar la basura en el camino al balneario Ñandubaysal (pertenece al egido Gualeguaychú) y a mantener las banquinas y las luminarias en condiciones. “Eso al Municipio le va a generar un ahorro de mucha plata, de muchísima plata”, aseguró Davico, quien se mostró optimista en que el proyecto sea aprobado por el Concejo Deliberante.
Ahora bien, consultadas las principales autoridades de ambas Municipalidades, con la intención de tener mayor información sobre el acuerdo anunciado, las respuestas fueron idénticas: todas evasivas. Ni los responsables de Ambiente, ni los hombres fuertes de uno y otro Ejecutivo dieron respuesta alguna. Y, vale aclarar, las consultas se repitieron varias veces durante dos semanas. Entonces, aparece la pregunta obvia: ¿Por qué nadie habla del proyecto para trasladar basura de Pueblo Belgrano a Gualeguaychú si fue el propio Davico el que volvió a ponerlo en agenda?
El Ecoparque, al tope de su capacidad
Es el punto más cuestionable de la iniciativa. El Ecoparque Gualeguaychú funciona hace diez años y actualmente llegó al límite de su capacidad receptiva. De hecho, en conversaciones para esta nota, desde el bloque del PJ contaron que hace algunos meses atrás visitaron el lugar y dicho límite fue ratificado por el responsable del mismo. Lo que, lógicamente, se impone como argumento para interpelar la iniciativa oficial: ¿se van a sumar los desechos de PGB aunque la capacidad de la planta haya llegado al tope? ¿se va a priorizar el ahorro económico por sobre las capacidades técnicas del Ecoparque?
Ese tipo de preguntas, muy probablemente, aparezca cuando el proyecto se presente en los concejos deliberantes de ambas comunas, cosa que aun no ha sucedido. Si bien ha habido charlas informales y acercamientos entre oficialistas y opositores, el proyecto sigue estando en el plano de las ideas, formalmente no existe el expediente administrativo.
Asimismo, hay que tener en cuenta que antes de todo esto el oficialismo deberá modificar la ordenanza vigente (N° 11.844/2023) que regula el uso del Ecoparque, ya que en su Artículo N°10 establece que en el mismo “solo se podrán disponer Residuos Sólidos Urbanos generados dentro del Ejido Municipal Gualeguaychú”.
Tres toneladas de residuos
Para tener un panorama más preciso sobre la magnitud del tema vienen bien los números. Según los cálculos oficiales, serían dos camiones por semana los que llegarían desde PGB al Ecoparque. Lo que equivale a tres toneladas por día, que se sumarían a las 90 toneladas que se generan en Gualeguaychú.
“Hay que tener en cuenta que, al no tener industrias, Pueblo Belgrano tiene características diferentes a Gualeguaychú, el 50% o más de los residuos que se generan son orgánicos, todo lo otro es inorgánico. Aun si vinieran las tres toneladas, es insignificante, y ambientalmente es mucho mejor trabajar en conjunto, porque acá ya tenés el sitio impactado y tenés toda la tecnología para poder hacerlo. Desde lo técnico están las condiciones dadas para recibir esa fracción de rechazo, no se ha dado por una cuestión política”, había expresado el año pasado la subsecretaria de Ambiente y Seguridad Alimentaria de Gualeguaychú, Ivana Zecca, en una nota publicada por la revista La Mala.
Para esta nota, en tanto, EL ARGENTINO se comunicó con la funcionaria, quien sigue sosteniendo las razones técnicas que respaldan el proyecto, pero, una vez más, las que se imponen son razones políticas: no es momento de hablar del tema o, al menos, no es ella quien deba hacerlo. Quizá esta postura haya tenido que ver con la noticia que trascendió una semana después de estas comunicaciones: el pasado martes 18 de noviembre la Cámara de Diputados de Entre Ríos declaró “de utilidad pública y sujeto a expropiación” el terreno donde funciona el basural de PGB, propiedad de los hermanos Ángel Eduardo y Juan Ramón Lavadie, a quien el gobierno municipal alquila el predio, y con quienes, en los últimos años, se han incrementado los conflictos y las tensiones por el uso del lugar y el valor del alquiler.
El predio a expropiar y el predio donado
El Expediente Nº28.372 declaró de utilidad pública y sujeto a expropiación el terreno de los hermanos Lavadie. Ya en julio del año pasado el Concejo Deliberante de PGB había aprobado una ordenanza en este sentido (votada positivamente por el oficialismo y LLA, y rechazada por el monobloque justicialista), ahora parece estar todo dispuesto para que, finalmente, el basural sea clausurado definitivamente.
“La expropiación tendrá como propósito preciso el saneamiento y cierre final del basural a cielo abierto ubicado en dicho inmueble, en el marco del Proyecto GIRSU promovido por la Secretaría de Ambiente de Entre Ríos. El Municipio de Pueblo General Belgrano será el beneficiario de la expropiación y deberá abonar el valor justo del terreno mencionado en el Artículo 1º”, sostiene la norma aprobada en la Cámara Baja entrerriana.
Por otro lado, a la par que avanza el proyecto de traslado de residuos al Ecoparque, empieza a quedar definitivamente sepultada la posibilidad de construir una planta de tratamiento propia en PGB. Esa era la intención en 2022, cuando, en medio de disputas judiciales por el fallido mega proyecto inmobiliario Amarras del Gualeguaychú, uno de sus impulsores, Carlos Alberto Mica, donó al Municipio un predio para la construcción de dicha planta, la cual sería financiada por la Provincia.
“ACEPTESE la donación efectuada por Mica Carlos Alberto DNI No. 4.595.931 domiciliado en calle Wernicke 2.851 Piso 6 B” de la localidad de El Palomar Provincia de Buenos Aires; a)Una fracción de inmueble sito en Departamento Gualeguaychú Distrito Costa Uruguay Norte Municipio de Pueblo General Belgrano, Planta Urbana Ejido de Pueblo General Belgrano Matricula No.7027, registrado en la Dirección de Catastro Provincial, número de Plano: 98549 Partida Provincial: 167.436 con una superficie según mensura de 4 ha; Cuatro Hectáreas inscripto en el Registro de la Propiedad Inmueble de la ciudad de Gualeguaychú y cuyos demás datos identificatorios obran en los considerandos de la presente norma”, sostiene el Artículo 1° de aquella ordenanza.
El terreno iba a ser destinado a la planta de tratamientos de residuos que la provincia de Entre Ríos financiaría. En su momento se habló de un acuerdo entre Davico, por entonces intendente de PGB, y Gustavo Bordet, por entonces gobernador. Pero nada de esto sucedió. En parte, por la falta de recursos, y en parte porque ahora la Provincia apunta a la “regionalización” del tratamiento de la basura. De eso habla la Ley 10.311 de Gestión Integral de Residuos Urbanos (2014), la cual prevé la formación de consorcios regionales para que entre diferentes ciudades puedan tratar los residuos en un centro común. En este caso: que los desechos, tanto de Gualeguaychú como de PGB, sean tratados en el Ecoparque. Si todo está encaminado para que así sea, ¿por qué los funcionarios decidieron no brindar información al respecto?