
La intervención del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) suspendió los concursos y pagos a proyectos ya aprobados. Los medios pequeños quedan en riesgo de silenciamiento, mientras los grandes siguen recibiendo fondos de manera discrecional.

Por Sandra Insaurralde
La semana pasada, convocada por FARCO, CONTA y la Red de Medios Digitales se realizó una Asamblea frente al Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), hoy dirigido por el interventor Juan Martín Ozores.
En diálogo con EL ARGENTINO, Martina Noailles, del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba), quien participó de la convocatoria comentó que “durante la asamblea tuvimos la oportunidad de compartir las diferentes realidades que están atravesando los medios comunitarios. Bajo la consigna “¿La nuestra dónde está?”, este encuentro tuvo el objetivo de visibilizar el conflicto y denunciar el incumplimiento del organismo.”
Desde fines de 2023, el Enacom está intervenido por el gobierno de Javier Milei y detuvo la entrega de fondos ya adjudicados que sostenían a medios comunitarios y cooperativos de todo el país. “El ahogo financiero tiene que ver, también, con la libertad de prensa y el derecho a la información que tiene el pueblo Argentino”, afirmó la dirigente.

Entre 2013 y 2023, el organismo financió más de 3.000 proyectos, pero ahora dejó de ejecutar partidas clave para producción, equipamiento y gestión. Noailles interpeló a seguir la lucha de manera organizada para tener una “democracia más fuerte”
Desde Paraná, Stefanía De La Fuente, coordinadora de FM Barriletes, en diálogo con EL ARGENTINO advirtió sobre el incumplimiento del Estado en el pago del Fondo de Fomento (Fomeca), lo que afecta a decenas de medios comunitarios, cooperativos y populares en todo el país.
Desde Colón, Claudia Ferreirós de Radio Sapukay e integrante de la Red de (Red Entrerriana de Radios Comunitarias, Cooperativas y Colectivas (Rerco), mencionó a EL ARGENTINO la gravedad de la situación y afirma que sin los fondos concursados, los medios comunitarios enfrentan un escenario crítico. “Los recursos existen pero el Estado ha frenado su entrega”.

Riesgo de silenciamiento
Stefanía De La Fuente coordina FM Barriletes, la radio comunitaria de Paraná que celebró este año su 15° aniversario. Nacida al calor de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, la emisora surgió en un contexto donde los medios alternativos eran considerados ilegales por una norma heredada de la dictadura. "Esa ley vino a legitimar nuestra existencia", resumió.
Pero hoy, advierte De la Fuente, la situación es crítica: “Cuando hablamos del reclamo de los medios comunitarios, cooperativos y populares frente al Enacom, estamos señalando el incumplimiento de sus obligaciones como organismo garante del derecho a la información.”
Según De la Fuente, la ley establece que el 10% del gravamen recaudado por Enacom debe destinarse a estos concursos, pero el ente no solo adeuda más de 7 mil millones de pesos, sino que tampoco ha abierto nuevas convocatorias. “Esto no es un reclamo caprichoso. Es el Estado incumpliendo la ley y provocando vaciamiento, silenciamiento y precarización”, afirmó.
Los medios comunitarios no sólo son emisoras: también funcionan como centros culturales, bibliotecas populares y espacios de articulación social. “Competimos con medios que tienen más recursos y alcance, pero nuestro servicio está al pie del vecino y la vecina”, subrayó. La falta de fondos y la suba de tarifas comprometen la sostenibilidad del trabajo. “Hoy, nuestros compañeros tienen pluriempleos para llegar a fin de mes. Eso limita el tiempo que pueden dedicar a la comunicación.”
En muchas localidades del país, los medios comunitarios son la única vía de acceso a la información y la expresión. El informativo diario de FM Barriletes, construido gracias a fondos del Fomeca, logró consolidarse pese a la competencia con medios tradicionales. “Podemos sostenerlo hasta diciembre. No sabemos si podremos hacerlo el año que viene.”
Además, el financiamiento les permitió generar microprogramas en conjunto con escuelas y organizaciones, abordando temas como educación sexual integral y problemáticas ambientales. “Estos proyectos tienen impacto real en nuestras comunidades. Si desaparecen, se pierde mucho más que una radio.”
El llamado urgente de la Radio Sapukay
La Radio Comunitaria Sapukay nació el 20 de junio de 2015 en Colón, Entre Ríos, impulsada por vecinos que, con equipos donados y mucha voluntad, dieron vida al proyecto desde dos pequeñas salas prestadas. En pocos años, lograron capacitarse, integrar redes provinciales y formar parte de iniciativas universitarias de fortalecimiento institucional.
En 2022, Sapukay obtuvo su licencia oficial y accedió a los fondos Fomeca, esenciales para enfrentar dos grandes desafíos: el deterioro del equipamiento y la fragilidad organizativa. Su historia es testimonio de resistencia, compromiso comunitario y esfuerzo colectivo por sostener una voz propia en el entramado comunicacional.
Para explicar la importancia que tuvo el Enacom en la vida de la radio, Claudia Ferreirós de Sapukay, narró a EL ARGENTINO la situación que atravesó el medio: “La Radio Comunitaria Sapukay enfrentó una profunda crisis tecnológica que amenazó con apagar su voz. Los equipos, con más de 20 años de uso, comenzaron a fallar por la sobrecarga diaria de funcionamiento. Sabíamos que la renovación era urgente, pero con nuestros recursos propios era imposible”, relató Claudia Ferreirós.
Otro obstáculo central fue la continuidad del equipo voluntario. Ferreirós lo define como “fragilidad organizacional”. “Ninguno de los integrantes teníamos formación previa en medios. Luego de cumplir con nuestros trabajos en escuelas, comercios, hospitales o ferias artesanales, donábamos horas libres para mantener viva la radio. “El sueldo no alcanza, surgen problemas familiares, de salud, de estudio. Así es muy complicado planificar una organización a mediano o largo plazo”, admitió Ferreirós.
Los Fomeca como salvavida y su interrupción política
En este contexto, los fondos de fomento Fomeca significaron una bocanada de aire. La radio recibió apoyos en diferentes líneas: equipamiento, adecuaciones edilicias, gestión técnica, asesoría legal, contable, administrativa, manejo de redes y producción de un magazine informativo de lunes a viernes.
Sin embargo, el acompañamiento estatal se interrumpió. “El Estado se ha retirado, sin cumplir con sus obligaciones ¿Qué hace el Enacom con los fondos que nos corresponden por Ley a los medios comunitarios? ¿A dónde van?”, se cuestionó la integrante de Sapukay.
“Si el Estado no acompaña, las radios comunitarias desaparecen indefectiblemente”, finalizó de manera contundente Claudia Ferreirós.
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