Desde talleres en escuelas hasta bicicleteros en la Costanera, la ONG “Gualeguaychú en Bici” busca transformar la movilidad y la vida cotidiana de la comunidad. El cicloactivista, Leandro Carrazza recuerda la ciudad de su infancia y propone recuperar las calles como espacios de encuentro.
Por Sandra Insaurralde
“Siempre sentí a la bicicleta más como una amiga que como un medio de movilidad”, recordó Leandro Carrazza en diálogo con EL ARGENTINO. “Todavía tengo memoria que desde pequeño mis padres me dejaban andar en bicicleta por la ciudad. Gualeguaychú era otra, los autos no se habían apoderado aún por completo de nuestras calles y se sentía seguro transitar por donde se quisiera. Hoy la historia es otra, para bien o para mal.”
Desde esa experiencia personal, que lo acompañó a partir de los siete años, nació su compromiso con la militancia cicloactivista y la creación de la ONG Gualeguaychú en Bici, un espacio que busca repensar la ciudad y recuperar la vida comunitaria en las calles. “A nosotros, como organización, nos gustaría recuperar las cosas buenas que perdió nuestra ciudad, que están en su ADN, como ver a los chicos jugar en las calles ¿Por qué no?, como la doña sentada con la reposera en la vereda, en una vereda en condiciones, como ir a comprar el pan al almacén caminando o pasear con la familia en bici en la Costanera. No todo lo nuevo es mejor. Debemos recordar las experiencias del pasado para dar solución a los problemas del presente, pensando siempre en el futuro.”
La bicicleta como herramienta transformadora
Carrazza advirtió que la transformación urbana de las últimas décadas puso al automóvil en el centro de la vida cotidiana, generando sedentarismo, contaminación y pérdida de espacios de encuentro. “Gualeguaychú, como muchas otras ciudades del país, se ha transformado en una ciudad donde el auto lo es todo. Vamos al trabajo en auto, vamos a la escuela en auto, salimos a dar la vuelta del perro en auto, hacemos todo en auto, aunque vayamos a sólo dos cuadras. Esto se ha transformado en algo normal. Aparecen, así los problemas de salud, producto del sedentarismo, contaminamos nuestras calles de ruidos ensordecedores y aire contaminado, aire que también respiran nuestros hijos”, reflexionó el cicloactivista.
Al referirse a la deuda pendiente, el referente afirmó: “La clase política tiene una deuda pendiente: volver a pensar la ciudad. No se trata solo de asfaltar calles, sino de quiénes las transitan. No se trata solo de hacer bicisendas, se trata de plantar árboles por todas las manzanas para circular a la sombra en el verano y que la ciudad respire.”
La bicicleta no es solo una forma de moverse, es una herramienta de cambio social: “Muchas son las experiencias donde la bicicleta transformó radicalmente las ciudades: Amsterdam, Barcelona, Rosario. Tiene que haber ideas, conocimientos y recursos humanos suficientes para llevar adelante esos proyectos transformadores como política pública”, señaló Leandro a EL ARGENTINO.
El referente reconoció que el trabajo desde las organizaciones sociales no es sencillo: demanda tiempo, esfuerzo personal y familiar, muchas veces con escaso acompañamiento estatal. Sin embargo, insistió en que la bicicleta es una herramienta de cambio social capaz de recuperar prácticas comunitarias que forman parte del ADN de Gualeguaychú: chicos jugando en las calles, vecinos compartiendo la vereda, familias paseando en la Costanera.
Impacto social y comunitario
Gualeguaychú en Bici aprovechó algunas herramientas participativas: “Con ellas pudimos instalar muchos bicicleteros modernos y funcionales que hoy se pueden ver por ejemplo cerca del Cine, el correo, la casa de la Cultura, o la Costanera, entre otros sitios. Pudimos comprar materiales para enseñarle a las infancias a dar sus primeros pasitos en bicicleta”, describió Carrazza.
“Lo más importante es haber generado conciencia de que existe una comunidad ciclista que se mueve todos los días por la ciudad, para ir a trabajar o llevar a los niños a la escuela. Las calles son de todos y debemos aprender a compartirlas”, dijo el referente a EL ARGENTINO.
“Necesitamos repensar el uso del espacio público en pos de una ciudad más sustentable - afirmó Carrazza-, el trabajo empieza desde la niñez. Para esto es importante que las escuelas brinden talleres donde nuestros gurises se reconozcan como personas con derecho a transitar nuestra ciudad, que se sientan parte de esta transformación con cada pedaleada que dan”.
Uno de los hitos más relevantes de nuestra organización fue la propuesta ante la Dirección Provincial de Vialidad para construir una bicisenda en la Ruta N°20, obra que está próxima a culminar: “Si bien esta obra fue muy polémica en su momento, consideramos que es un avance muy importante orientado a la promoción del turismo alternativo y el desarrollo de la micro región del sur entrerriano, pues esta obra se une a una red de caminos rurales que entrecruzan la mayoría de los pueblos cercanos a la ciudad de Gualeguaychú. Es importante que una vez terminado, la Secretaria de Turismo local se interiorice sobre este gran proyecto que puede atraer nuevos recursos a la región”, manifestó Leandro Carrazza.
Dimensión política y ambiental
Carrazza cuestionó que la movilidad activa aún no figure en la agenda de la clase política entrerriana. “Los equipos técnicos carecen de recursos para atender la movilidad sostenible. No es lo único, pero es parte de un sistema planificado que puede transformar nuestras ciudades en lugares mejores para vivir”, afirmó.
El compromiso de la ONG es seguir promoviendo la responsabilidad compartida: “Nuestro desafío es seguir concientizando a los vecinos que una ciudad mejor es posible si la pensamos y construimos entre todos, que cada uno de nosotros es responsable, a veces con cosas simples: elegir en qué nos movemos, plantar un árbol, separar los residuos o cuidar el agua”.
El cicloactivista insiste en que la protagonista no es la bicicleta, sino la gente. “Lo importante es que volvamos a pensar en el vecino en la calle, no en cuánto espacio más vamos a generar para estacionar autos”, expresó.
En la actualidad, la ONG “Gualeguaychú en Bici” atraviesa una etapa de revisión y profesionalización, con fuerte presencia en escuelas y colegios donde brindan talleres sobre movilidad sostenible. También trabajan en una propuesta abierta a la comunidad para proyectar la ciudad del futuro junto a instituciones barriales y profesionales.
A los jóvenes, Carrazza les dejó un mensaje claro: “Son ellos los mayores movilizadores del cambio y los principales beneficiarios de una Gualeguaychú próspera, que valga la pena ser vivida”, concluyó el referente.