Luego de la marcha realizada la semana pasada, los enfermeros autoconvocados impulsan una nueva actividad para visibilizar su reclamo por “salarios dignos”. La acción se llevará a cabo el próximo miércoles, a las 8 de la mañana.
Redacción EL ARGENTINO
Los enfermeros autoconvocados del Hospital Centenario convocan a un abrazo simbólico para cerrar el año, que tendrá lugar el miércoles a las 8. La invitación está dirigida no solo al personal de enfermería, sino también a todo el personal de salud del ámbito público y privado de la ciudad, además de la comunidad en general, para acompañar este gesto de unidad y reclamo.
La iniciativa se realizará a 12 días de la segunda marcha que el sector protagonizó desde el centro de la ciudad hasta el nosocomio, que fue, sin dudas, la más numerosa hasta el momento.
“Somos el corazón que late en estos hospitales y merecemos ser escuchados, respetados y valorados”, sostuvo Lucía Almada, enfermera del nosocomio, quien recordó que el personal de enfermería fue “la primera línea de batalla durante la pandemia y también lo es cada día, en cada guardia y en cada atención”.
Según explicó, el reclamo incluye salarios dignos, condiciones laborales seguras, reconocimiento profesional y el pago de horas extras adeudadas desde el año pasado. En ese marco, denunció que, pese a las marchas, los pedidos de audiencia y las presentaciones realizadas en distintos puntos de la provincia, “la respuesta del Estado sigue siendo el silencio o la dilatación”.
“La falta de respuestas no solo nos afecta como trabajadores, sino que también pone en riesgo la calidad de atención que recibe la ciudadanía”, advirtió, y agregó que la lucha por mejores condiciones laborales es, al mismo tiempo, una forma de proteger la salud pública.
Almada señaló que el abrazo simbólico también constituye un mensaje dirigido a la sociedad y al gobierno. “La sociedad y el Estado deben cuidar a quienes cuidan”, expresó, y subrayó que detrás de cada recuperación “hay un enfermero que dejó un pedacito de su fuerza, muchas veces cargando frustración y cansancio”.
Por último, convocó a la unidad de todo el personal de salud y de la comunidad en general. “Somos un solo cuerpo que lucha por un futuro digno. Nuestra vocación sigue intacta, pero necesitamos respeto, libertad de expresión y un salario justo”, concluyó.
La convocatoria es abierta a toda la comunidad y apunta a que el abrazo simbólico “se sienta fuerte” y que la voz del sector “resuene con la altura de su vocación y la fuerza de su dignidad”. (Fuente: Radio 2820)