
Sin la concurrencia de años anteriores, tuvo lugar este miércoles un encuentro convocado por EnRedada Feminista Gualeguaychú-Pueblo Belgrano. Hubo micrófono abierto, merienda colectiva y números artísticos.

Redacción EL ARGENTINO
A una década de la primera manifestación del movimiento Ni una menos, y en sintonía con lo que sucedió en diversos lugares del país, este miércoles, desde las 14.30 horas, tuvo lugar una actividad en la plaza San Martín. La misma fue organizada y motorizada por la Asamblea EnRedada Feminista Gualeguaychú-Pueblo General Belgrano, y convocó a diversos sectores de la comunidad local, a sectores de los feminismos, de la política, del sindicalismo, de la cultura, docentes y universitarios, entre otros.
Sin marcha multitudinaria, ni la concurrencia de otros años, la dinámica tuvo que ver con abrir el micrófono para que las personas presentes se manifiesten libremente. Luego se realizó una serie de actividades.

Por el micrófono, dispuesto en el centro de la plaza, fueron pasando las representantes de diversos grupos, como la Asamblea de Salud Mental, Casa Club Gualeguaychú, estudiantes de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER) y diferentes mujeres que profundizaron en el crítico momento que se está atravesando, no sólo por lo que exponen las cifras, siempre alarmantes, de los femicidios en la Argentina, sino también por el desmantelamiento de las políticas de cuidado, y las políticas de género y diversidad que ha llevado a cabo el Gobierno Nacional de Javier Milei.
Por otro lado, como se había anunciado desde la convocatoria, se realizó una merienda colectiva: se desplegó una decena de manteles sobre el piso de la plaza San Martín, que fueron ocupados por las mujeres presentes, quienes compartieron la merienda. En paralelo, hubo lecturas de poesía y números musicales, entre otras actividades que se fueron desarrollando durante la tarde del miércoles.

Uno de los momentos más especiales fue cuando se presentó el banco rojo, que simboliza la violencia de género, el mismo fue restaurado por las propias integrantes de EnRedada Feminista. “Nos siembra miedo, nos crecen alas; tocan a una, respondemos todas; ni una, ni une, menos 2015-2025”, exhibía la leyenda del renovado banco sobre el que, avanzada la tarde, se realizó una actividad que tuvo que ver con la visibilización de las mujeres y diversidades sexuales asesinadas en la ciudad.
La manifestación del colectivo feminista de la ciudad fue acompañada por otras luchas que se vienen desarrollando hace tiempo, como la de los jubilados, que ganan miseria y sistemáticamente son reprimidos todos los miércoles, en la puerta del Congreso de la Nación; la de los docentes y estudiantes, que ven recortado sus salarios, empeoradas sus condiciones laborales y de cursada; la cultura, que es agredida por el poder político de turno y no está a salvo de los recortes, y los sindicatos, que expresan el malestar generalizado de las enorme mayoría de los asalariados.
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