
El automovilismo, una pasión que moviliza multitudes y que forma parte del ADN deportivo de Gualeguaychú, recuperó en esta gestión las condiciones estructurales y de seguridad necesarias.

Redacción EL ARGENTINO
Desde el inicio de la actual gestión, el Autódromo Municipal fue objeto de una profunda puesta en valor que permitió recuperar no solo sus instalaciones, sino también su centralidad como escenario clave del deporte motor regional.
El estado del lugar no era bueno: la Torre de Control tenía los vidrios rotos; los baños se encontraban en condiciones lamentables y la pista carecía del mantenimiento mínimo necesario para garantizar la actividad. A ello se sumaban problemas estructurales y falta de condiciones de seguridad básicas.
Uno de los trabajos más significativos, llevados a cabo por la coordinación operativa de Silvio Leuze, fue la puesta en valor integral de la Torre de Control, donde se repusieron todos los vidrios y se reparó el cableado eléctrico para garantizar condiciones seguras y funcionales para la labor de oficiales, cronometristas y personal técnico.
Asimismo, se acondicionó la pista, resolviendo la presencia de malezas, suciedad acumulada y elementos mal dispuestos como cubiertas en desuso. La curva Uno, una de las más emblemáticas del trazado, fue especialmente intervenida para recuperar su entorno. Además, en el área de sanitarios se colocaron artefactos nuevos, se reemplazó la cobertura del techo y se mejoraron los aspectos edilicios.
La accesibilidad a boxes y al sector de verificación técnica también fue mejorada mediante la colocación de ripio, y se realizaron intervenciones sobre el circuito de tierra, mejorando tanto el trazado como la seguridad periférica.
Entre las obras más destacadas figura la colocación de 1.500 metros de alambrado de cinco hilos, con postes cada diez metros y varillas intermedias, que permiten separar con seguridad el sector opuesto del circuito respecto del Aeródromo Municipal.
Competencia y proyección
Desde que comenzaron los trabajos de puesta en valor, el autódromo ya fue escenario de casi 30 competencias, albergando categorías como TC del Litoral A y B, Citroën Competición A y B, Fórmula Entrerriana, TC850, Karting en Asfalto y Tierra, Motos de Velocidad en Tierra, el TC Bonaerense, además de las tradicionales picadas, que siguen convocando a cientos de espectadores.
“Recibimos el Autódromo en condiciones muy complicadas. Pero con conciencia y una decisión clara lo pusimos de pie. No se trata solo de obras: se trata de recuperar la seguridad, la actividad y el orgullo de tener un espacio digno para el automovilismo regional”, expresó Raymundo Legaria, director de Deportes del Municipio.
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