Un espacio para escucharse

Este lunes, el Salón Azul de la Municipalidad fue escenario de un nuevo encuentro de la Mesa de Diálogo Interreligiosa. Allí, representantes de distintas comunidades de fe se sentaron a conversar sobre los problemas que atraviesan a la ciudad: adicciones, violencia familiar, exclusión social y falta de oportunidades.

Más allá de las diferencias religiosas, hubo coincidencias claras: la necesidad de articular esfuerzos, cuidar a los más vulnerables y construir entornos más sanos y seguros.

Quiénes participaron

En el encuentro de referentes religiosos locales estuvieron presentes el obispo Héctor Zordán; el pastor Fabricio Prevost (Iglesia Adventista del Séptimo Día); Sarita Kesselman (Comunidad Israelita); el pastor Adrián Correnti (Iglesia Luterana); el pastor Joel Nagel (Iglesia Evangélica del Río de la Plata); el pastor Luis Páez (Consejo Pastoral Evangélico) y Nicolás Martinelli (Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días). La moderación estuvo a cargo de Juan Schroll.

También participaron funcionarios municipales, pero el foco estuvo puesto en el intercambio entre credos y en la construcción de propuestas desde el territorio.

Miradas compartidas y próximos pasos

Durante la jornada, se compartieron diagnósticos y experiencias. Se habló de jóvenes en situación de riesgo, de familias atravesadas por el consumo problemático, y de cómo las comunidades de fe pueden ofrecer espacios de contención, escucha y acompañamiento.

El intendente Mauricio Davico anunció que la semana próxima comenzará el trabajo concreto sobre los temas priorizados. Cada credo estará representado en una mesa de acción que buscará transformar las ideas en proyectos reales.

La Mesa Interreligiosa sigue creciendo como espacio de encuentro, y esta vez lo hizo con una consigna clara: frente a los desafíos sociales, nadie se salva solo.