Redacción EL ARGENTINO
Dos Hermanas es una localidad del departamento Gualeguaychú, cercana a la jurisdicción de Larroque, que se caracteriza por su tranquilidad. Pueblo rural, de viviendas alejadas y con la vida social propia de este tipo de parajes. En este contexto, en la madrugada del domingo se realizaba una fiesta en la casa de los Scherer, por la celebración de un cumpleaños y de una jubilación, pero todo terminó de la peor forma.
Las fiestas que organizaba Raúl Alfredo Scherer eran conocidas por todos en el pueblo. Organizaba una en el invierno y otra más en la primavera, pero la que se realizó el sábado por la noche y se extendió hasta la madrugada del domingo estaba prevista para un tiempo antes, pero la suspendió en dos oportunidades para que coincidiera con la jubilación y el cumpleaños.
Hernán Morales es un joven de 29 años que estuvo radicado en Buenos Aires durante un tiempo, internado por problemas de adicciones, pero en los últimos meses había regresado a vivir junto a su madre y su padrastro, que estaba como encargado del establecimiento San Antonio, ubicado a un kilómetro de la casa de los Scherer.
Morales ya venía con problemas. Tenía denuncias por violencia de género, radicadas por su ex pareja y sabiendo estos antecedentes, no estaba invitado al festejo porque la joven iba a estar en el lugar. Pero Morales se apareció igual y fue allí donde se encontró con su ex pareja y comenzaron los problemas.
Empezó a molestar a su ex pareja. Se originó una discusión muy fuerte con un tercero, por aparentes celos; y fue en ese marco que el dueño de casa lo echó, pero Morales se fue amenazando que volvería y que la situación se iba a poner peor.
Fue así que Morales se fue caminando hasta el puesto que tiene su padrastro en el establecimiento y sacó dos armas: una escopeta y una carabina, y regresó hasta el lugar. Desde antes de ingresar comenzó a disparar. Había unas 200 personas en el festejo, por lo que esos disparos podrían haber impactado en cualquiera de los presentes, pero fue en el cuerpo de Raúl Alfredo Scherer que tuvieron un resultado mortal.
El proyectil impactó en la zona inguinal derecha de la víctima, que produjo una hemorragia inmediata con shock hipovolémico, que derivó en una falla renal multiorgánica. Uno de sus hijos lo cargó en una camioneta y lo llevó hasta Larroque, pero los médicos del Hospital San Isidro Labrador no pudieron hacer nada para salvarle la vida.
La Policía fue alertada de inmediato de lo sucedido y cuando llegaron al lugar se cruzaron con la camioneta del padrastro de Morales, que lo trasladaba al hospital para atenderlo de las lesiones que sufrió tras el ataque. La Policía de Larroque adujo que fue el padrastro de Morales quien lo lesionó de un golpe en la cabeza con un fierro para quitarle las armas y calmarlo.
Actualmente se encuentra alojado con custodia en el Hospital Centenario y se espera que esta tarde sea llevado ante la fiscal Emilce Rivollier para que declare por el homicidio agravado por el uso de arma de fuego. Posiblemente el martes se realice la audiencia en el Juzgado de Garantías para determinar la prisión preventiva.