Redacción EL ARGENTINO
Luego de la operación más grande de la historia de Río de Janeiro contra el grupo narco Comando Vermelho (CV), en la que murieron al menos 120 personas según la última actualización de las autoridades, los vecinos de la favela Penha trasladaron durante la madrugada alrededor de 56 cadáveres a una plaza con el objetivo de identificarlos.
De acuerdo a informes citados por el medio brasilero O Globo, los cuerpos fueron extraídos de la zona de Vacaria, en la Serra da Misericórdia, donde se registraron los enfrentamientos más violentos entre la Policía y los narcotraficantes.
A las 3 de la mañana de este miércoles, los vecinos comenzaron a llevar a los muertos a plaza São Lucas, en la avenida José Rucas, centro de esa favela ubicada en la zona norte de Río de Janeiro. Así, se armó una fila de más de 50 cadáveres, que fueron previamente transportados en la parte trasera de camionetas.
Hasta el momento no hay información oficial sobre si forman parte del balance de los al menos 116 presuntos criminales muertos que informó el gobierno de Río.
Imágenes impactantes muestran a decenas de cuerpos con bolsas o telas ensangrentadas por encima; el mismo medio brasilero indicó que los vecinos pudieron recuperar hasta el momento 56 cadáveres. También se ve a personas con guantes mientras cortan partes de la ropa de los muertos para facilitar su identificación.
La gente se concentró alrededor de los muertos en la plaza en un profundo silencio. Algunas personas levantaron los plásticos y las telas que cubren los cuerpos para identificar a sus familiares o amigos.
En otra de las fotos tomadas en la plaza se puede ver a los cuerpos alineados, en ropa interior, mientras los ciudadanos se amontonan alrededor y los miran y lloran.
Por otra parte, el secretario de la Policía Militar, Marcelo de Menezes Nogueira, afirmó en diálogo con G1 que investigará la situación de los cuerpos trasladados por los habitantes de la favela.
El operativo
Aproximadamente 2500 policías y soldados brasileños realizaron este martes el operativo masivo contra CV, durante el cual detuvieron a 81 presuntos delincuentes, lo que provocó tiroteos que dejaron al menos 116 sospechosos y cuatro policías muertos; esta cifra podría aumentar.
En la operación participaron agentes en helicópteros y vehículos blindados en las extensas favelas Complexo de Penha y Alemao.
El objetivo fue el grupo criminal más antiguo de Brasil, formado en la década de los 70 a partir del encuentro de criminales comunes y militantes de izquierda dentro de una prisión de Rio de Janeiro durante la dictadura militar brasileña.
Actualmente, el CV es considerado una amenaza nacional y trasnacional, con presencia en Bolivia y contacto con grupos narcotraficantes colombianos y en constante guerra con otros grupos brasileños como el carioca Terceiro Comando Puro y el Primeiro Comando da Capital, de San Pablo.
De acuerdo con la prensa de Brasil, los delincuentes contraatacaron a balazos, mientras que se generaron barricadas y humo producto de algunos incendios de vehículos.
Juan José Zengaro, un cordobés radicado en Río de Janeiro, dialogó con Cadena 3 y describió la situación como "caótica", con residentes luchando por regresar a sus hogares en medio de la falta de transporte público y alertas de seguridad.
"Estamos en una región donde hay comunidades y ahora se habla de que habrá represalias porque el comando Vermelho está en toda la ciudad. Nadie sabe hasta dónde va a llegar esto, por más que estemos distantes geográficamente. En zonas de Brasil hay otros brazos armados que pertenecen a esta organización", advirtió Zengaro.
El cordobés vive en una pequeña isla en Barra da Lagoa, una zona más aislada donde no se registran enfrentamientos directos. "Estoy en una isla chiquita donde estamos un poco más seguros. Aquí puntualmente no hay enfrentamientos porque es una región bastante aislada, pero la situación es bastante espesa", relató.
Sin embargo, enfatizó que la amenaza es general: "Nos llegaron avisos por WhatsApp, una alerta amarilla que avisa el estado de situación y recomiendan guardarse en su casa".
Zengaro destacó los problemas logísticos: "La falta de transporte público hace caótica la llegada a casa. Se ven muchos helicópteros".
Además, criticó el control paralelo de los narcos en las favelas: "El tema del narcotráfico es algo que no se habla mucho en esta zona. Los narcos controlan todo lo que pasa y funcionan como un Estado paralelo cobrando por la seguridad y por servicios como internet y agua. Todo el mundo sabe que funciona así, la pregunta es hasta dónde va a llegar o cuándo nos va a tocar a nosotros".
El testigo comparó los videos que circulan en redes con escenas de guerra: "Los videos que circulan son de una guerra, esto es algo que pasa todos los días". Finalmente, resumió la dualidad de la ciudad: "Una parte de la ciudad vive en guerra y la otra vive como si no pasara nada". (Con información de La Nación)