Redacción EL ARGENTINO
El incidente ocurrió pasadas las 22:50 del jueves, cuando el uniformado —dependiente del Edificio Guardacostas— se dirigía hacia Corrientes para reencontrarse con su familia.
El conductor perdió el dominio del vehículo, por causas que aún se investigan, posiblemente relacionadas con la calzada húmeda o una maniobra evasiva. El auto dio varios tumbos antes de detenerse en la banquina, con el techo completamente deformado.
Bomberos Voluntarios llegaron alertados por un posible atrapado, pero se encontraron con la sorpresa: el prefecto ya había salido por sus propios medios y caminaba junto al rodado. El hombre estaba consciente, orientado y sin heridas visibles de consideración, aunque en shock por la violencia del impacto.
Personal médico lo evaluó en el lugar y descartó traslado hospitalario, limitándose a controles preventivos. “Un verdadero milagro”, coincidieron los rescatistas al ver el estado del vehículo.
La zona permaneció cortada parcialmente durante una hora para tareas de remoción y prevención de derrames. Policía de Entre Ríos labró actuaciones y ordenó peritajes mecánicos para determinar si fallas en frenos o neumáticos contribuyeron al siniestro.
El prefecto, visiblemente conmovido, agradeció la rápida respuesta y pudo continuar su viaje en un transporte alternativo. Este accidente se suma a una serie de despistes en el tramo uruguayense de la Ruta 14 durante la noche, donde la combinación de velocidad y condiciones climáticas adversas cobra protagonismo.