La causa se inició en agosto del 2023, cuando de manera anónima se denunció que en una casa ubicada en Bolivia y Clavarino, más precisamente en un ranchito pegado a esa vivienda, Brian Andrés Guerrero, un sujeto de 32 años, vendía estupefacientes al menudeo. Se trata de una persona muy conocida en la zona, que pese a su actividad no tenía antecedentes.

En esa oportunidad, la fiscal Natalia Bartolo le requirió al juez de Garantías, Ignacio Telenta, una serie de allanamientos que llevó adelante la Policía de Gualeguaychú en algunos domicilios de la zona este y en esa vivienda en particular que había sido señalada en la denuncia anónima, se secuestraron 100 gramos de cocaína fraccionada y una suma cercana a los 400 mil pesos, producto de la comercialización de la droga.

Guerrero fue detenido en ese procedimiento y 48 horas después se dispuso una prisión preventiva que cumplió durante un tiempo hasta que se transformó en un arresto domiciliario. Tiempo después la causa fue elevada a juicio y en este 2025, a poco de iniciarse el debate público, Guerrero decidió adecuarse a un procedimiento abreviado.

Uno de los atenuantes fue la falta de antecedentes, pero debido a la contundencia de las pruebas en su contra, la pena debía ser de cumplimiento efectivo. Fue así que con acuerdo de partes, se dispuso una prisión de 4 años que ya cumple en la Colonia Penal El Potrero.