
Redacción EL ARGENTINO
El Informe sobre Bancos del Banco Central revela que, en el último año, la morosidad total del sector privado subió del 1,8% al 2,6%, aunque este nivel aún se mantiene por debajo del promedio histórico de 3,1%. El crédito con tarjeta de crédito duplicó su morosidad, mientras que los préstamos personales también registraron un incremento, del 4,1% al 5,6%, evidenciando un mayor incumplimiento en las líneas destinadas al consumo.
En contraste, los créditos hipotecarios mostraron una leve mejora, con una reducción de la irregularidad del 1,7% al 1,5%, reflejando que las familias priorizan el pago puntual de las cuotas de vivienda. Los créditos prendarios, destinados a la compra de vehículos, mantuvieron una morosidad estable del 2,4%.
El crédito para hogares registró una irregularidad del 4,5%, que aumenta al 4,9% en líneas de consumo. En cuanto al financiamiento empresarial, la morosidad promedio fue del 1%, con incrementos leves en la mayoría de los sectores, salvo la industria que se mantuvo estable. Además, se destaca un aumento en el rechazo de cheques por falta de fondos, indicador relevante de la salud financiera empresarial.
A pesar de esta suba en la morosidad, el crédito al sector privado continuó creciendo: en mayo aumentó un 3,5% real respecto al mes anterior y un 88,3% interanual. Los préstamos en dólares tuvieron un destacado incremento del 7,9% en mayo y del 137% respecto a mayo de 2024.
También se subraya que los bancos han destinado mayormente sus fondos al sector privado, disminuyendo su exposición al sector público, lo que amplió la brecha entre ambos hasta 9,1 puntos porcentuales del activo total.
Estos datos reflejan un panorama mixto, con un aumento en los incumplimientos en créditos orientados al consumo, mientras que otros segmentos del financiamiento mantienen un desempeño más sólido.