En la Cámara de Diputados avanza una iniciativa clave para las pequeñas y medianas empresas ubicadas en zonas limítrofes. El proyecto, presentado por el exgobernador entrerriano y actual diputado nacional Gustavo Bordet, busca crear un régimen jurídico especial para las pymes fronterizas, inspirado en el modelo brasileño de “Lojas Francas de Frontera Terrestre”.

La propuesta, trabajada en la Comisión de Ilegalidad y Fronteras de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) con activa participación del Centro de Comercio, Industria y Servicios de Concordia, declara de interés nacional la protección y el fomento de las mipymes en áreas de frontera. Incluye la creación de un Consejo Nacional del Comercio Fronterizo (CNCF), integrado por representantes del Estado, provincias, municipios, fuerzas de seguridad y gremios del sector.

El esquema contempla beneficios impositivos, entre ellos la exención del IVA en compras hasta 500 dólares mensuales por persona para visitantes extranjeros y hasta 1.000 dólares para compradores nacionales. Se habilitará la venta de alimentos, bebidas, indumentaria, electrodomésticos y otros rubros, aunque se prohíben expresamente armas, drogas y bienes restringidos por ley.

Según explicó Fabián Hryniewicz, director de la Comisión de Fronteras e Ilegalidad de CAME, el impacto fiscal sería positivo gracias al “efecto derrame” hacia los centros fabriles del interior del país. Además, el régimen obligaría a los comercios a formalizar empleo, ya que para acceder a los beneficios deberán cumplir con todas las obligaciones legales.

El proyecto prevé un sistema de normas “cíclicas”, que permitan ajustar los incentivos en función de las variaciones cambiarias. “Hoy tenemos un 40% de desventaja con otras fronteras y bajo poder adquisitivo, lo que empuja a los consumidores a comprar en países vecinos”, advirtió Alejandro Garzón Maceda, director de Defensa al Consumidor de Misiones.

Bordet remarcó que las ciudades fronterizas comparten vínculos culturales, sociales y económicos, pero que la falta de un régimen específico expone a las pymes a los vaivenes de la macroeconomía. “Se trata de garantizar desarrollo y equidad en comunidades que históricamente sufren la competencia desigual con mercados externos”, sostuvo.

El proyecto ya pasó por la Comisión de Pyme y tuvo buena recepción, aunque resta su tratamiento en Presupuesto y Hacienda, actualmente paralizada bajo la presidencia del libertario José Luis Espert. Empresarios y legisladores de la región esperan que pueda avanzar para frenar el contrabando y fortalecer la actividad en ciudades de frontera.