Cristina Fernández de Kirchner reapareció públicamente este viernes con una dura carta en la que analizó los resultados de las elecciones del 26 de octubre y lanzó fuertes críticas al gobernador bonaerense Axel Kicillof y al presidente Javier Milei. La exmandataria advirtió sobre “una ofensiva para tratar de romper el peronismo y el campo nacional y popular” y aseguró que el país vive “en libertad condicional” por el accionar del Poder Judicial y los medios de comunicación.

En un extenso texto difundido desde San José 1111 —donde cumple prisión domiciliaria—, Cristina agradeció el trabajo de la militancia y repasó los resultados provinciales, destacando que todos los gobernadores peronistas “ganaron en sus distritos”. Sin embargo, consideró que la derrota en la provincia de Buenos Aires fue consecuencia de “una equivocación política” atribuida al desdoblamiento electoral decidido por Kicillof. “Adelantar la elección bonaerense fue un error estratégico. Lo dije en abril y recé para equivocarme”, escribió.

También criticó el impacto de la política económica y las presiones externas en el resultado electoral. Mencionó la influencia del expresidente estadounidense Donald Trump y calificó al actual modelo de Milei como “un experimento de dependencia que transforma a la Argentina en una factoría”. En su diagnóstico, la economía bi-monetaria y la creciente deuda con el Tesoro norteamericano conforman “una amenaza estructural”.

La expresidenta sostuvo que la elección no fue sólo una disputa política, sino “una operación de disciplinamiento contra la dirigencia nacional y popular”. En ese marco, apuntó a la Corte Suprema, a la que llamó “La Corte de los Tres”, por sobreseer a Mauricio Macri, Luis Caputo y Federico Sturzenegger mientras confirmaba condenas contra Guillermo Moreno y Martín Sabbatella. “El mensaje es claro: ningún dirigente debe atreverse a defender los intereses del pueblo”, denunció.

En el cierre, Cristina reivindicó la unidad del peronismo como “instrumento político indispensable” y llamó a una militancia con “cabeza, corazón y coraje”. También recordó a Néstor Kirchner: “No hay derrotas definitivas ni triunfos eternos”.

La carta, que combina análisis político, autocrítica y advertencias, marca el tono de la nueva etapa que la exmandataria busca abrir tras la derrota del oficialismo. Con su reaparición, Cristina vuelve a ocupar el centro del debate interno del peronismo en un escenario de fragmentación y disputa de liderazgos.