Redacción EL ARGENTINO
La concejal Andrea Becerra, del bloque Juntos por Colón, presentó un proyecto de ordenanza en el Concejo Deliberante para regular el uso de broza como material de afirmado o terminación de calles en la ciudad. La iniciativa apunta a prohibir su utilización “de manera indiscriminada, indefinida y definitiva” en zonas urbanas y del ejido, al considerar que su polvo es “altamente contaminante y perjudicial para la salud”.
El texto del proyecto establece que el Departamento Ejecutivo deberá “arbitrar los medios necesarios para la utilización de otras alternativas” en las calles con población cercana y sólo permitir el uso de broza en forma provisoria. En los fundamentos, Becerra citó el artículo 41 de la Constitución Nacional, que garantiza el derecho a un ambiente sano y obliga al Estado a protegerlo.
“El uso de la broza perjudica la salud del ser humano, de los animales y de los vegetales, provocando alergias, crisis asmáticas y problemas en la piel y la vista”, explicó la edil. También sostuvo que, al ser tan volátil, el material se adhiere a las hojas de los árboles y afecta su función oxigenadora.
Como respaldo, presentó un informe técnico sobre riesgos respiratorios por exposición a calles de tierra. En diálogo con El Entre Ríos, Becerra aseguró que tomó la decisión “por salud y por pedido de los vecinos”. Agregó que informó de su iniciativa al intendente José Luis Walser, quien le manifestó que dentro del bloque “cada uno tiene libertad para presentar proyectos”.
El expediente fue girado a la Comisión de Obras Públicas del Concejo, donde será analizado antes de su eventual tratamiento en el recinto. “Seguramente quedará para el año próximo, porque sólo restan tres sesiones”, anticipó la concejal.
Becerra aclaró que su propuesta no busca frenar obras de mejorado, sino garantizar que la broza no sea utilizada como terminación final sin un tratamiento con otros materiales que reduzcan la volatilidad. “Es una cuestión de salud pública. Todos estamos sufriendo lo mismo”, enfatizó.
El Ejecutivo, por su parte, avanza con un plan de reemplazo progresivo del material mediante pavimentación y adoquinado, aunque la edil reconoció que ese proceso demandará tiempo por los costos y la situación económica. “El gasto adicional se compensa con el beneficio en la calidad de vida de los colonenses”, sostuvo.
El debate, que atraviesa a oficialismo y oposición, reabre la discusión sobre los materiales empleados en el mantenimiento urbano y la necesidad de incorporar criterios ambientales en la planificación local.