La posible eliminación del Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes encendió nuevas alarmas entre quienes advierten por el impacto económico y social de la medida. M.A.R.A. (Monotributistas Asociados de la República Argentina) expresó su “profunda preocupación” ante la intención del Gobierno Nacional de avanzar hacia una reforma tributaria que trasladaría a los monotributistas al Régimen General de Autónomos, una estructura fiscal más compleja y costosa.

Según la entidad, más de cuatro millones de personas en todo el país se verían directamente afectadas. El planteo se intensificó luego de trascendidos que atribuyen la iniciativa a recomendaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), en el marco de la reestructuración impositiva que estudia el Ministerio de Economía.

Desde M.A.R.A. sostienen que la propuesta oficial implicaría un retroceso en términos de inclusión fiscal. Advierten que miles de trabajadores independientes, profesionales, cuentapropistas y pequeños emprendimientos quedarían fuera de la formalidad al no poder afrontar la carga administrativa y tributaria del régimen de Autónomos, que exige mayor nivel de facturación, liquidación de impuestos más compleja y costos previsionales sensiblemente más elevados.

La contadora Noelia Villafañe, titular de la asociación, consideró que el cambio “conduciría inevitablemente a la clandestinidad a millones de personas”, una situación que —señaló— tendría consecuencias directas sobre la recaudación, la actividad económica y la estabilidad de pequeños negocios que funcionan en todas las provincias.

La entidad recordó que ya había advertido este escenario en octubre de 2024, cuando tomó conocimiento de los primeros borradores de la reforma fiscal. Desde entonces, mantuvo reuniones con diputados del oficialismo y de la oposición, buscando alternativas que preserven la formalidad de los pequeños contribuyentes sin afectar los objetivos del Ejecutivo.

Entre los planteos acercados al Congreso se destaca una contrapropuesta técnica diseñada por el equipo de profesionales de M.A.R.A., que incluye ajustes en la tabla de categorías, un esquema de actualización más previsible y mecanismos para sostener la incorporación de trabajadores independientes al sistema, sin generar saltos abruptos en la carga impositiva.

La organización reiteró que sus objeciones no apuntan a frenar la modernización del sistema tributario, sino a evitar un daño directo sobre un sector que sostiene una parte significativa del empleo independiente y del movimiento económico local, especialmente en ciudades medianas y pequeñas.

Mientras el Gobierno define el contenido final de la reforma, M.A.R.A. pidió que el debate se abra de manera formal y que se escuchen las voces de quienes serían los principales afectados. La entidad insiste en que cualquier modificación debe contemplar la realidad fiscal del país, pero también la capacidad contributiva de millones de trabajadores que dependen del régimen para sostener su actividad diaria.